Una de las decisiones más importantes que puedes tomar es desde dónde operarás tu negocio. No es lo mismo operar desde tu estado o territorio que operar desde otro lugar. Tampoco es lo mismo operar desde tu casa que operar desde un local físico o un espacio de co-trabajo (en inglés, co-working space). En esta sesión aprenderás 4 puntos que debes considerar a la hora de decidir desde dónde emprenderás tu negocio.
El primer elemento a considerar son los gastos operativos de tu negocio. Los gastos de operar un negocio pueden variar significativamente dependiendo del estado, condado o ciudad desde el cual operes. Esto a su vez podría afectar la viabilidad de tu negocio.
Por ejemplo, hay estados donde la renta es más cara que en otros. Lo mismo ocurre con salarios mínimos, utilidades, facilidades, entre otros gastos operativos.
El segundo elemento a considerar es la zonificación del condado o la ciudad donde deseas operar tu negocio. Específicamente si deseas operar desde un espacio físico, te necesitas asegurar de que puedes operar bajo las ordenanzas de zonificación local. Este elemento también podría aplicar a tu negocio desde el hogar, por lo que debes consultar con el departamento de planificación de la ciudad o condado donde deseas operar.
Considera el panorama contributivo o fiscal del estado, condado, pueblo, municipio o ciudad desde la cual deseas operar tu negocio. Usualmente, las categorías de impuestos se dividen en cuatro: impuestos sobre el ingreso, sobre las ventas, sobre la propiedad y los impuestos corporativos. Igualmente, se dividen en tres niveles: federal, estatal, y local. Consulta este tema con un profesional de tu área (ej. contador o CPA) porque las leyes varían significativamente entre estados.
A nivel federal, los impuestos van dirigidos principalmente al ingreso que generas. Como regla general, cualquier persona que devenga ingresos tiene que pagar este tipo de impuesto sobre la totalidad del ingreso que genere. A este tipo de ingreso se le conoce como ingreso bruto.
En algunos estados, la tasa contributiva de la contribución sobre ingresos depende del ingreso neto y no del ingreso bruto que genera la empresa. Para llegar al ingreso neto, algunas leyes permiten que se deduzca del ingreso bruto ciertos gastos ordinarios y necesarios para llevar a cabo las operaciones del negocio. A estos gastos se le conocen como gastos deducibles.
Es decir, cuando restamos los gastos deducibles del ingreso bruto nos quedamos con el ingreso neto. Esta diferencia es importante porque podría reducir la cantidad a pagar en contribuciones sobre ingresos.
A nivel estatal, hay estados que también imponen impuestos sobre el ingreso, pero no todos. Lo que sí requieren la mayoría es el pago de impuestos por nómina (en inglés, employment tax), incluyendo seguro por desempleo e incapacidad, cuando el negocio tiene empleados.
Además, muchos estados recolectan el impuesto sobre las ventas (en inglés, sales tax). En términos sencillos, el sales tax es un impuesto que le impone el gobierno a los consumidores que participan de una transacción comercial. No todos los estados tienen sales tax, por lo que también debes considerar este elemento a la hora de seleccionar el estado desde el cual deseas operar tu negocio.
Hay estados que también cobran impuestos por las compras hechas fuera del estado para la cual no se recolectó sales tax (en inglés, use tax).
A nivel local, algunos condados y ciudades exigen que los negocios que tienen propiedades paguen impuesto sobre la propiedad ****(en inglés, property tax). En términos generales, el gobierno impone este impuesto por el hecho de tener bienes muebles o inmuebles. El concepto de propiedad inmueble incluye bienes como casas, edificios, terrenos, entre otros.
Usualmente, el término bienes muebles incluye maquinarias, vasijas, o instrumentos no adheridos al edificio o suelo, de una manera que indique permanencia, el dinero, bien en poder del mismo dueño o de otra persona, o depositado en alguna institución, los bonos, criptomonedas, acciones, certificados de crédito en sindicatos o sociedades, etc.
Finalmente, es posible que una ciudad también imponga un impuesto o licencia para operar desde allí. En lugares como Puerto Rico se le conoce como patente municipal.
De la mano de lo anterior, algunos estados y ciudades se dan a conocer por crear ecosistemas fiscales favorables para ciertos tipos de empresas. Estudia dónde están concentradas las empresas líderes en tu industria y evalúa si te conviene solicitar los programas de incentivos fiscales disponibles en ese lugar.
Por ejemplo, en el caso de Puerto Rico, existen incentivos fiscales para jóvenes empresarios, negocios que exporten servicios fuera de la Isla e individuos que se trasladan a Puerto Rico con el fin de invertir.
Además, existen incentivos federales que benefician a pequeñas empresas que tienen contratos con el gobierno federal y están ubicadas en ciertas áreas.
Conoce los 7 requisitos que necesitas cumplir para presentar tu solicitud y sacar el incentivo para jóvenes empresarios en Puerto Rico bajo la Ley 60 (antigua Ley 135). Si tienes entre 16 y 35 años y quieres emprender en PR, este episodio es para ti.
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