El contrato de featuring es un **acuerdo legal entre dos artistas **o grupos musicales que establece los términos y condiciones para colaborar en una grabación.

Estos contratos a menudo incluyen detalles sobre la contribución artística de cada parte, la compensación económica, los derechos de autor y la promoción de la obra.

Hacer una colaboración sin un contrato de featuring te expone a tener que pagar más de lo que tenías contemplado o hasta dividirte los derechos sobre una canción con otras personas.

Por lo tanto, si quieres tener seguridad de qué derechos tiene cada parte y qué regalías le tocan, necesitas un contrato de featuring.

La ley de copyright considera que la composición y el máster son obras separadas.

Como resultado, sí, la composición y el máster conllevan sus respectivos documentos, incluyendo sus propios contratos.

Como regla general, en el contrato de featuring se incluyen las cláusulas necesarias relacionadas con la colaboración. Por ejemplo, si la participación del talento invitado se limita a interpretar solamente, no hay que atender el tema de la composición.

Pero, si también participó en la creación de la canción, entonces el contrato debe incluir cláusulas que aclaren cómo funcionarán los derechos de autor sobre la composición. Bajo este escenario, es común que anejen un split sheet al contrato de featuring.

Bajo la cláusula de composición controlada, la disquera tiene una licencia perpetua para comercializar la composición del artista invitado.

Pero en el caso particular de las regalías mecánicas tradicionales que recolectan organizaciones como la Harry Fox Agency, como la venta física de las grabaciones maestras, en vez de pagarle el 100% del dinero que le toca por ley, la disquera pagará una tasa menor.

Esta cláusula solamente aplica si el artista también fue compositor o autor de la canción.

En la lección aparece la explicación de las cláusulas principales y algunos tips que te ayudarán a utilizar estas herramientas a tu favor.