SMART es el acrónimo en inglés de una metodología probada que ayuda a personas y negocios a aumentar la probabilidad de alcanzar sus metas. Los objetivos SMART son:

1. Específicos, en inglés specific.
2. Medibles, en inglés measurable.
3. Alcanzables, en inglés attainable.
4. Relevantes, en inglés relevant.
5. Dentro de un tiempo límite, en inglés time-bound.

Las metas SMART funcionan porque nos permiten medir nuestros objetivos, aprender sobre lo que funcionó y lo que no funcionó, y mejorar nuestro desempeño continuamente.

Primero, el objetivo debe ser específico. Por ejemplo, en vez de que Alex Artista diga que quiere irse viral, debería decir específicamente que quiere alcanzar 10 veces la cantidad de streams que sus canciones generan en promedio en Spotify. Si sus canciones promedian 2 mil streams, el objetivo de Alex Artista será alcanzar 20 mil streams.

El ejemplo anterior cumple también con el segundo requisito, ser medible. En vez de hablar en términos generales, Alex Artista está utilizando una métrica específica para medir su progreso: la cantidad de streams.

A este tipo de métrica se le conoce como indicador clave de rendimiento, en inglés key performance indicator o KPI.

Tercero, el objetivo debe ser alcanzable. Para saber si su meta es alcanzable, Alex Artista la debe desmenuzar e identificar todos los pasos necesarios para alcanzar su meta.

Este paso requiere que Alex Artista haga un reality check y esté consciente de la etapa en la que se encuentra.

Si Alex Artista no hace este ejercicio y al final no alcanza su objetivo, lo más probable es que se frustre. Algunas personas hasta renuncian a sus sueños porque piensan que no son suficientemente buenos. Cuando la realidad es que simplemente no tenían un plan alcanzable desde el principio.

Cuarto, Alex Artista debe asegurarse de que su objetivo sea relevante. El propósito de este requisito es muy sencillo: maximizar tiempo, dinero y recursos en asuntos que realmente importan.