Los impuestos, o taxes en inglés, son contribuciones que los ciudadanos y las empresas pagan al gobierno para financiar servicios públicos como educación, infraestructura, defensa y programas sociales.

En los Estados Unidos, las categorías de impuestos se dividen en cuatro: impuestos sobre la renta o el ingreso, sobre las ventas, sobre la propiedad y los impuestos corporativos. Igualmente, se dividen en tres niveles: federal, estatal y local.

Para cumplir con tus obligaciones fiscales, debes presentar una declaración de impuestos cada año. En general, la fecha límite para presentar la declaración de impuestos federales es el 15 de abril.

Al preparar tu declaración, puedes aprovechar deducciones y créditos fiscales para reducir la cantidad que debes pagar. Algunas personas pueden ser elegibles para recibir un reembolso si han pagado más impuestos de los que deben.

Las empresas en Estados Unidos están sujetas a diferentes tipos de impuestos según su estructura legal y sus actividades comerciales. A continuación, un resumen de los principales impuestos que afectan a las empresas: impuestos federales sobre la renta corporativa, impuestos estatales y locales sobre la renta corporativa, impuestos para entidades conducto (Pass-through entities), impuestos sobre nómina, impuestos sobre ventas y uso, impuestos locales sobre operaciones, entre otros.