El contrato de manejo de artista es un acuerdo legal entre un artista o agrupación y un mánager, en el cual el mánager se compromete a representar, asesorar y guiar al artista en su carrera profesional dentro de la industria de la música.

El objetivo principal del mánager es ayudar al artista a desarrollar su talento, conseguir oportunidades de negocio, promocionar su música y, en última instancia, incrementar su éxito y rentabilidad en el mercado.

Si un artista y un mánager trabajan juntos sin un contrato, es posible que la relación laboral funcione bien durante un tiempo, especialmente si ambas partes se llevan bien y tienen intereses alineados.

Sin embargo, trabajar sin un contrato puede generar problemas a largo plazo y riesgos para ambas partes:

1. Falta de claridad en las responsabilidades.
2. Disputas sobre compensación.
3. Terminación inesperada.
4. Protección legal limitada.
5. Dificultades para atraer socios comerciales.

En la lección aparece la explicación de las cláusulas principales y algunos tips que te ayudarán a utilizar estas herramientas a tu favor.

La duración de la mayoría de los contratos de manejo es por un número específico de años, usualmente entre 1 y 5 años.

La comisión del mánager puede variar entre** 10 y 25% **de todos los ingresos que genere el talento o artista.

Uno de los elementos importantes que deben negociar es si la comisión será sobre los ingresos brutos o los ingresos netos del artista. El ingreso bruto incluye el total de todos los ingresos que ingresan, ya sea que elementos tales como honorarios de abogados, costos de mercadeo, costos de registro, etc., reduzcan la comisión o no.

El ingreso neto es la cantidad total de dinero después de hacer ciertas deducciones. Los contratos de ingresos netos deben incluir una definición específica de lo que se incluye y lo que no se incluye en la cifra neta.

Al artista le conviene que la comisión del mánager sea a base del ingreso neto, y al mánager le conviene que la comisión sea del ingreso bruto.